Jotapé viajes: Hostalric

 

Hoy os traigo una visita a un bello paraje anclado en la provincia Gerona. Estuvimos hace unos días y quería dejaros algunas fotos y algunos comentarios sobre lo que podéis ver por allí si algún día se os apetece.

Desde Barcelona y casi antes de llegar a Gerona, encontraréis este pequeño pueblo en lo alto de una montaña, con calles todavía medievales y muy bien conservadas. Se celebraba la feria medieval de este año y allí que nos fuimos.

 

Sí, lo sé… se conduce mirando hacia adelante…

Pues, estando relativamente cerca de donde vivo (a una hora en coche aproximadamente) nunca había ido. Sí que había pasado por la zona, pero nunca imaginé que tendría un espacio medieval tan chulo como el que encontré. He hecho muchas más fotos, pero sólo he escogido unas cuantas.

 

La entrada a la fortaleza:

 

Todas las calles están y las fachadas de las casas intentan guardar el estilo medieval que caracteriza esta población. En medio de fortaleza se encuentra esta enorme torre de la cual se puede ver perfectamente todo el valle que rodea la fortaleza. Antiguamente, servía para poder divisar si se acercaban enemigos que quisieran entrar en la fortaleza.

Para esta feria, todas los puestos de artesanos (o la gran mayoría) vendían cosas que normalmente se podrían encontrar en cualquier puesto en aquellos años. Aun así, y como es de esperar, están adecuadas al siglo XXI o son piezas para coleccionar o colocar a la vista en tu salón de casa.

Como se puede observar, todo está conservado perfectamente. Se puede pasar por debajo de las murallas (hay muchos túneles) por encima (hay variedad de zonas dónde se dan espectáculos) e incluso tienen un restaurante dónde se puede acceder incluso con coche. ´

Hacían demostraciones de tiro con arco, de halconería, etc.

 

     

También hacen espectáculo de lucha de aquellos tiempos. Enseñan como se vestían y se preparaban para la lucha. Os puedo asegurar que se dieron de ostias como si estuviera la vida en juego. Doy fe!!

   

Y para finalizar, uno de los múltiples pasadizos que tenía la fortaleza, era un escaparate de los muchos “utensilios” que se utilizaban en la época para martirizar a vete saber tú!! Yo me hice con un par de ellos por si los necesito en la vida diaria… nunca se sabe!!!

        

O sea, que vamos a portarnos bien, ¿verdad? 

Pues hasta aquí la pequeña aventura de la visita a este pueblo carismático y que me ha sorprendido bastante. Un consejo, ir comidos y llevaros comida para pasar el día… no os quiero decir lo que nos clavaron por unas salchichas en un trozo de pan y una bandejita de patatas fritas… En eso sí que se pasaron bastante. Imagino que hicieron buena hucha, sí señor!!

Ea, si queréis averiguarlos por vosotros mismos, os dejo el link a la página del ayuntamiento que la tenéis en varios idiomas (en chino, no, jejeje).

Saludos!!