¿Amigos?

Buenas, soy Jotapé y me gusta reflexionar.

Ya sea cuando eras pequeño, en la escuela, donde veraneas; después en el instituto, universidad, en el trabajo y, por qué no, por internet siempre aparece esa figura, ese personaje, ese animal o sujeto inanimado que  por intereses comunes acaba siendo tu amigo.

Gracias amigo por existir. Gracias por esos momentos vividos en los que nos hemos necesitado y nos hemos tenido en momentos buenos y malos. En los buenos cuando todo iba bien, no existían los problemas y todo marchaba sobre ruedas. En los malos cuando has tenido tus días de bajón y he dejado todo lo que tenía por qué no pasaras esos momentos en soledad.

Por esos recuerdos que guardo cuando me llamabas, quedábamos y pasábamos los ratos por horas y por horas con nuestras historias y nuestras tonterías. Por esos momentos en los que hablábamos de chicas, de discotecas, de nuestras cosas en el colegio, instituto, universidad. Por todas esas historias que hemos vivido en el trabajo.

Por dejar mis quehaceres para que no estuvieras solo, amigo. Por esas idas de cabeza que, como amigo, he soportado con entereza por que sabía que en algún momento se apaciguarían. Por que el hecho de tener un criterio diferente al mío, no hace que deje de ser tu amigo. Por que tus ideales no son muros para mantener nuestra amistad. Y mucho menos por que no es lo convencional que me ría ni me mofe de algo que a ti te funciona y te sirve.

Por esos momentos en los que lo he dejado todo, como cada día y no has estado pendiente porque alguien nuevo ha entrado en tu vida y el tiempo que puedes emplear para mi ya es menguado porque tienes otras nuevas personas que ocupan tu tiempo. Por esas confidencias, por tu parte, sobre críticas de tus nuevas amistades y de lo bien que te lo pasas y del buen rollo que hay mientras yo espero a que me puedas dedicar un minuto de tu maravilloso tiempo. Porque ya no puedes venir conmigo, salir a tomar algo, porque ya has quedado con tus nuevas amistades. Es más divertido, imagino.

Porque ahora ya no es divertido estar conmigo y mis exigencias por seguir haciendo algo juntos se convierten, por tu parte, en voces afiladas que cortan la piel, el alma. Porque ahora la novedad ya no soy yo. Atrás quedaron nuestros momentos. Escritos para la historia. Para la posteridad. Por que tú piensas que lo tuyo es lo correcto y que los demás, no tenemos derecho a decidir algo diferente a ti. Dónde en la amistad no existe reciprocidad.

Por el tiempo perdido. Por el tiempo que ya no pasamos juntos. Por ver que llamas a la puerta de tu amigo y no te abre sabiendo que está detrás de ella con otra gente. Porque es mejor zanjar nuestra amistad antes que estropearla, me dices. Mis problemas ya no te pertenecen. Te molestan. Que no te venga con mis comidas de ollas. Prefieres que no te caliente la cabeza con mis mierdas. Prefieres que me largue por dónde he venido. “Estás ocupado”- me  dices, amigo.

Después de tanto esperar, adiós, amigo. Adiós con el alma rota. Con la batalla perdida.

Hoy, después de tanto tiempo, sé que te han dado la espalda, que te has quedado de nuevo solo, amigo. Has vuelto y me has dicho “¿Amigos?”

Jotape