Hoy ha sido un día de los que te llenan profundamente. Por desgracia, todo empieza con una mala noticia.
Una señora que me cae genial y con la que siempre bromeo mucho ha perdido a su marido. El vínculo que nos une es donde yo trabajo, nada más. Pero por mi carácter y el suyo, nos hemos llevado muy bien, siempre. Hoy la he visto por la calle y no he podido ir en su busca para darle un fuerte abrazo por la gran pérdida que ha sufrido. Desde mi interior, mi humilde interior, me ha salido un gran sentimiento hacia ella con la que me ha correspondido. La juerga personificada, hoy estaba de luto, de bajón, estaba casi irreconocible. Tiene sus motivos. La manera en que me ha abrazado, me ha tocado la cara, me ha dicho “mi Jordi” lo ha dicho todo. Si tanto aprecio tengo por esa mujer, es por lo que ella ha ido sembrando a su alrededor, por su carisma, por sus generosidad, su cachondeo, etc. Ella se ha ganado por sus propios méritos el que yo le tenga en gran aprecio. Pero no me esperaba que me tuviera tanto en cuenta como me ha tenido. Ese momento en el que hemos hablado, ha explicado o mejor dicho resumido, los último momentos de marido ha quedado grabado para siempre en mi mente. Y si se borra de mi mente, está este blog para dejarlo plasmado.
Llevo días ofuscado en un mundo materialista, envidioso, malicioso. Hoy he tenido una ráfaga de aire fresco, de sinceridad, de humildad, de sentimiento puro. No sólo es trabajo de ella, también es mío. Si no abriera mi interior hacia otras personas, no recibiría estos gestos que recibo. No todo está perdido. Pero gran parte sí. Hoy me acostaré con un sentimiento que me ha llegado a mi corazón. Hoy ha caído otra pena más en mi corazón, pues el dolor de los que me interesan, también me duele a mí. Ante una gran pérdida, es difícil dar ánimos, pero estoy seguro que los tendrá.
Mucho ánimo!!
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